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Si bien el Paraguay cuenta con una generación adulta que desea acudir a bocas de cobranzas, disponer de efectivo para concretar transacciones comerciales, existe también otra generación que desea adaptarse a los beneficios que ofrece la era de la tecnología por su practicidad y comodidad.
Los servicios digitales han tomado protagonismo con la llegada de la pandemia del Covid-19, considerando que todos debemos mantener la distancia y evitar en lo posible tener contacto con otras personas que no estén dentro de nuestro núcleo cotidiano. Es así que esta alternativa de pago a través del código QR se ha convertido en uno de los principales servicios utilizados por los paraguayos.
Según datos proveídos por unas de las principales operadoras que administra y gestiona diferentes medios de pagos electrónicos, BANCARD, para el cierre de esta año 2021 y realizando un análisis desde el mes de enero, se espera contar con un millón de transacciones a través de la vía QR.
Otros datos mencionan que la alternativa de código QR sumó en estos últimos tiempos más de 10.000 comercios, cuentan con más de 20 entidades diferentes adheridas y unos 87.000 usuarios. BANCARD indicó además en su cierre de informe de este año 2021, que el 85% de los pagos QR son realizados desde aplicaciones de bancos, financieras y cooperativas.
Por otro lado, se detalló que los supermercados abarcan el mayor porcentaje de transacciones con el 40%, seguidamente los restaurantes con el 20%, las farmacias con un 9%, las estaciones de servicios con un 8%, entre otros. Considerando la franja etárea, BANCARD menciona que la mayor cantidad de usuarios del sistema de pagos a través del código QR, son personas entre 30 y 39 años.
¿Con el tiempo dejaremos de efectivizar nuestro dinero y solo nos manejaremos con tracciones digitales, será esto más o menos positivo?
El fin de semana pasado, la comunidad de Facebook se volvió loca utilizando una curiosa herramienta que consistía en hacer una demostración a los usuarios sobre su aspecto físico si fueran del género opuesto. No es de extrañarse, ya que se trataba de algo muy divertido y que incluso parecía muy real. La dinámica era muy sencilla, pues sólo bastaba con ingresar al link, permitir el acceso mediante Facebook y elegir la fotografía de tu perfil que quisieras comparar.