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La compañía estadounidense que diseña y produce equipos electrónicos, como software y servicios en línea, inició este 2022 posicionándose como una de las primeras empresa en alcanzar una valoración bursátil de US$3 billones, superando el PIB de los principales países con mejor economía de Latinoamérica.
Según el Banco Mundial y realizando una comparación de los bienes y servicios producidos en Brasil, que fue de US$1,43 billones, de México con US$1,08 millones y de Argentina con US$388.000 millones, al ejecutar la suma de los tres valores del PIB de estos países Latinoamericanos, asciende a US$2,89 billones aproximadamente, una cantidad menor que el valor de Apple en bolsa.
Una de las principales consideraciones que los expertos mencionan al explicar este despegue y buena valoración de las acciones de Apple, fue y es la pandemia. Este contexto que afectó a nivel mundial generó el encierro de las personas y posicionó a la tecnología como un servicio básico, motivo por el cual, las personas necesitaron acceder y comprar herramientas o equipos de electrónica, y sin dudar Apple fue una de las marcas más elegidas por los consumidores.
La valoración bursátil se dio durante un trayecto de poco más de 16 meses y aumentó de US$2 billones a US$3 billones. De esta manera, las empresas de tecnología más grandes del mundo percibieron cómo la demanda se disparaba a medida que las personas se volvieron más dependientes de los teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras portátiles durante la cuarentena.
El teléfono celular iPhone, representa alrededor de la mitad de las ventas de la compañía, que además ofrece al consumidor tabletas iPad y computadoras Mac. A esto se agrega que de apoco la división de software -que se vende a través de la tienda Apple- el espacio de almacenamiento a través de iCloud y servicios como sus plataformas de suscripción de música, televisión y fitness, fueron ganando peso dentro del negocio.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo
De un tiempo a esta parte el mercado del streaming dio un gran salto en la industria audiovisual para la generación de contenidos y deleite de todos los usuarios que consumen altamente este producto. Tanto es así que también se ha convertido en un canal de negocios o de “generosidad” en el cual los usuarios titulares comparten sus cuentan a otros usuarios para que también puedan acceder a la plataforma.
Esta acción ha despertado la atención de Netflix, el cual dentro de sus condiciones comerciales dispone de la opción de tres tipos tarifas para aquellos usuarios que deseen utilizar el servicio, dos de ellas permiten el acceso de forma simultánea en más de un televisor. Ante esta alternativa, cuenta con una aclaratoria en sus bases y condiciones de uso que indica: "El servicio de Netflix y todos los contenidos que se vean a través del servicio son para tu uso personal y no comercializable y no se pueden compartir con individuos fuera de tu hogar".
Según una publicación del diario The Washington Post, a principios de este año, varios usuarios recibieron un particular mensaje en sus pantallas que indicaba lo siguiente: “Si no vives con el propietario de esta cuenta, necesitas tu propia cuenta para seguir viendo”. Para corroborar este paso, Netflix solicitó ingresar un código de verificación que fue enviado al correo electrónico que se utilizó para registrar la cuenta por primera vez.
La intensión de Netflix con este proceder sería el de recibir millones de suscripciones, y mantener su lugar en el mercado, además de restringir a los usuarios la posibilidad de compartir contraseñas, obligando a los demás a contar y abonar por sus propias cuentas en la plataforma. Pero hasta el momento se trata sólo de una prueba en ciertas partes del mundo, considerando que la compañía no ha indicado sobre cuántos usuarios podrían comenzar a recibir este mensaje o si proyecta extender la restricción a más lugares del mundo.
De concretarse este procedimiento, ¿la práctica de compartir contraseñas de Netflix finalizaran, o algunos usuarios titulares encontraran la manera de continuar siendo generosos con el prójimo o de comercializar el servicio?