La Inteligencia Artificial (IA) está en auge, todo está relacionado con ella, ingresamos a internet y estamos inundados de informaciones al respecto. Es así que las empresas de tecnología se han percatado de que han aumentado la cantidad de plataformas y aplicaciones en las que son integradas y el mercado laboral se ha adaptado para desarrollar nuevos puestos laborales.
Entonces nace un nuevo concepto de puesto laboral, el de “prompt engineer”. Estos son los son los primeros trabajos que se han creado a partir de la interacción de las empresas con los programas de IA. La labor principal de estas personas consiste en “hablar” con los programas de inteligencia artificial a un nivel de detalle tan específico que el contenido generado por ellas cumpla con las necesidades específicas de las compañías.
Los “prompt engineer” facilitan que, aun cuando los softwares son impredecibles con sus resultados, las empresas puedan controlar lo que hacen estos programas y utilizar el contenido más adecuado. La labor del “prompt engineer” es describir una escena de forma tan detallada que el programa reduzca sus resultados a solo unas cuantas opciones de las que se puede elegir.
El nivel de conocimiento de la inteligencia artificial que debe tener una persona que piensa dedicarse a este campo en específico es elevado. Un programador británico llamado Simon Willison indicó en una publicación de su blog personal que el “prompting” es diferente a la programación por código.